El presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez anunció este viernes en la Mesa Redonda nuevas medidas para el sector del transporte adoptadas por el Gobierno cubano para reforzar el enfrentamiento a la COVID-19 en el territorio nacional.
El mandatario señaló que ante los elementos abordados sobre el comportamiento mundial de la enfermedad en esta etapa, y a la propia situación del país, se ha decidido intensificar el trabajo de detección y aislamiento para evitar el contagio y la transmisión.
La primera medida anunciada por el mandatario en ese sentido fue la regulación de la entrada por las fronteras del país, con autorización solo al ingreso de los residentes en Cuba, aunque habrá flexibilidad para garantizar la cooperación con otros países.
“Garantizamos así la entrada de los cubanos que se encuentran en el exterior, el regreso a sus países de los visitantes extranjeros que se encuentran en el territorio nacional, y la actividad comercial”, detalló.
“Ello nos permitirá cortar los casos, y centrarnos en detectar más los que pueda haber en el país y con ello cortar la transmisión”, dijo, y añadió que los términos de esta medida se darán a conocer próximamente.
Aplicar prácticas de distanciamiento social, para proteger a los sectores más vulnerables
El presidente cubano también llamó a la aplicación de prácticas de distanciamiento social, lo cual tiene que partir de la conducta de los cubanos. “Esto es un comportamiento responsable para proteger a los sectores más vulnerables; los jóvenes deben evitar contagiar a los abuelos y a los padres que pueden ser los más afectados”.
Las personas más susceptibles deben permanecer en casa, mantenerse alejadas hasta donde sea posible y evitar el contacto cercano con otras personas; disminuir, además, el número de contactos y la duración de los mismos, en los que descansa la posibilidad de una transmisión rápida.
“Algo muy difícil debido a la naturaleza de los cubanos, pero que es muy necesario, es suprimir los saludos efusivos. Ni besos ni abrazos; saludos a una distancia prudencial hasta que la epidemia pase”, recalcó.
El mandatario informó que se presentarán propuestas de trabajo en casa, teletrabajo, clases o tareas en línea para los estudiantes, y llamó a solo salir a lugares necesarios para la compra de alimentos, medicamentos o a algún trámite.
“Evitar las multitudes, viajes y el transporte público en horarios picos y cancelar los eventos sociales” también demandan de una alta conciencia y de responsabilidad de la población, agregó.
Es igualmente necesario incrementar medidas como el lavado de las manos, mantener una distancia de al menos un metro de las personas, evitar tocarse los ojos, nariz, y boca, cubrirse con los codos al toser y acudir al médico en caso de enfermedad, indicó.
En correspondencia, se adoptarán medidas de salud para incrementar la identificación y aislamiento de los infectados y cortar la transmisión; otras de ordenamiento del comercio (actividades que se deben paralizar) y otras que hay que organizar mejor para evitar aglomeraciones de personas.
Habrá otro paquete de medidas económicas vinculadas con el reordenamiento laboral y el adecuado tratamiento salarial, impositivo, crediticio y tributario a todas las personas y entidades, tanto estatales como no estatales, que sufran afectaciones a partir de las restricciones por las medidas que se irán tomando, y debido a la pandemia.
“Es priorizada la comunicación y la explicación en todos los espacios posibles”, insistió el jefe de Estado cubano, quien resaltó historias y valores de personas como estudiantes de medicina, maestros, costureras que confeccionan nasobucos con sus propios medios; el personal médico, paramédico y los investigadores que están consagrados, expuestos permanentemente para evitar que otros se contagien y para encontrar una cura.
No se trata de un cierre de las fronteras, sino de regular la entrada de personas
Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, afirmó que las medidas aprobadas no parten de “una decisión apresurada, improvisada, sino que forman parte de un plan que hemos estudiado y que conocen todos los actores involucrados”.
No se trata de un cierre de las fronteras del país, sino de regular la entrada de personas, salvo los residentes, incluidos algunos extranjeros que viven en el territorio nacional de forma permanente o temporal por motivos de trabajo. “Todo el que reside en Cuba no tendrá limitaciones. El resto de las entradas, vía aérea o marítima, sí serán reguladas”.
En el caso de que las tripulaciones de barcos mercantes decidan arribar, tendrán que ser sometidas a vigilancia extrema.
El primer ministro aclaró que las operaciones comerciales se mantienen. “Tenemos que mantener viva la economía”, por lo que “continuará el arribo de aviones y embarcaciones de carga. Pero sus tripulaciones no tendrán libertad de movimiento, sino que estarán concentradas en lugares específicos con vigilancia médica”.
No se cerrará el espacio aéreo cubano, por el cual vuelan muchos aviones del mundo. Los aeropuertos seguirán prestando servicios para aquellos vuelos que traen, por ejemplo, ayuda o colaboradores, o residentes en el territorio nacional.
Las restricciones de viajes se pondrán en vigor a partir del próximo martes
Marrero Cruz dejó claro que no habrá entrada de turismo, solamente salidas. Actualmente, hay en el país cerca de 60 000 visitantes extranjeros, y diariamente retornarán a sus países alrededor de 13 000, cifra que se irá incrementando.
Los turoperadores y aerolíneas tendrán la posibilidad de continuar viniendo al país para transportar de regreso a esos visitantes.
Las restricciones de viajes –informó– se pondrán en vigor a partir del próximo martes, cuando “no podrá arribar ningún otro turista al país”. Este plazo tiene que ver con las experiencias internacionales, con el objetivo de causar la menor molestia a los viajeros, además de que permite organizar las operaciones en los aeropuertos.
Explicó que las limitaciones estarán vigentes por 30 días, periodo durante el cual se valorará la situación de la epidemia. En caso de que esta continúe y el país tenga afectaciones, podrán ser prorrogadas.
Estas decisiones –explicó– fueron tomadas en estricto cumplimiento de las normas internacionales, y han sido apoyadas por las organizaciones de la Aviación Civil Internacional y Marítima Internacional, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial de Salud, y la de Turismo.
Marrero Cruz sostuvo que también se reunieron con los organismos e instituciones del país, las que mantendrán las operaciones necesarias y aprovecharán para dar mantenimiento y mejorar las instalaciones. “Los trabajadores serán respaldados salarialmente”, aseguró.
Primer ministro: “La semana próxima no tendremos turistas en el país”
Al referirse al impacto económico de la pandemia, dijo que Cuba no está exenta. “La situación del turismo a nivel internacional es compleja, se confirmó que habrá decrecimientos sensibles”.
En el caso de Cuba, “ya en estos momentos los aviones vienen mayoritariamente a recoger a los visitantes, muchos llegan vacíos, como los provenientes de Canadá. La semana próxima no tendremos turistas en el país”.
Rusia, un mercado de viajes estable para Cuba, anunció que a partir de la semana próxima cerrará operaciones aéreas hacia la Isla.
“Todo esto tendrá un impacto no solo en las instituciones turísticas del país, sino también el el sector estatal turístico y en otros de la economía, debido al encadenamiento con la industria del ocio.
“Se cerrarán posiblemente la totalidad de los hoteles, algunos quizás quedarán abiertos para dar servicios elementales”, lo que tendrá un impacto importante en varios sectores de la economía. “Las personas que quedarán disponibles tendrán una garantía salarial”, dijo.
Fuente: Cubadebate