Por: Departamento de Comunicación CACSA
Fotos: cortesía de la entrevistada
Es difícil encontrar a un trabajador en la Aviación Civil Cubana que no conozca o haya escuchado hablar de Jacinta Barca Parada.
Santiaguera y popular hasta el tuétano, dedicó 50 años de su vida al sector imprimiéndole entusiasmo, dedicación, pasión y profesionalidad.
Dueña de una bella sonrisa que ilumina y reconforta, con un alto sentido de la responsabilidad y el deber, con una hermosa voz que en más de una ocasión inundó el teatro con canciones de la Revolución y un talento natural para las Relaciones Públicas, Jacinta ha devenido para nuestra Aviación símbolo de constancia y juventud; una juventud que perdura por su autenticidad, a pesar de que desde hace varias décadas su cabello comenzó a tornarse plateado. Una juventud que sólo portan los que comprenden que no son los años de la vida los que cuentan, si no la vida en los años.
¿Cómo surge el interés por la aviación?
-Mientras trabajaba en el Hospital Salvador Allende atendiendo la Sección Sindical recuerdo que dieron unas entradas a Tropicana para los trabajadores. Estando en el cabaret, cumpliendo funciones de trabajo, viendo que todos los trabajadores se sintieran bien y que no les faltara nada, se acercó un compañero, que estaba observando la manera en la que yo trabajaba. Me preguntó si quería trabajar en el sector de la aviación. Le dije que no sabía, ya que no tenía ningún conocimiento referente a la aviación.
-El compañero siguió insistiendo, porque veía en mí aptitudes para ocupar una plaza en el sector. Finalmente, acepté trabajar como Agregada de Protocolo y Relaciones Internacionales en el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC).
¿Ser mujer supuso alguna dificultad para trabajar en el sector y ocupar esa plaza ?
-Al principio debo decir que hubo un poco de resistencia en contratarme, debido a que nunca una mujer había desempeñado dicha plaza, todo esto fue en el año 1977.
Y aunque desde los primeros años de la Revolución tuvo gran importancia el tema de la mujer y su incorporación al trabajo sin discriminación, en pie de igualdad al hombre, existían algunos estereotipos. Pero no fueron barreras para desempeñar con eficiencia mi trabajo y demostrar que las mujeres somos capaces de cumplir cualquier tarea.
¿Cuánto tiempo tiene de trabajo en el sector?
-He trabajado por 50 años. Trabajé en la Empresa Cubana de Aviación como Jefa de Trámites y Protocolo, por un tiempo, hasta que retorné al IACC y luego trabajé en la CACSA, hasta ahora que presenté mi jubilación.
¿Qué significó para Ud. formar parte de la Aviación Cubana?
-Significó mucho –dice emocionada- la aviación es apasionante, el que entra en la aviación no quiere salir nunca más, yo me declaro una fan de la Aviación – dice entre risas. Sé que ya es mi momento de irme, y me voy sufriendo, porque sé que voy a extrañar el trabajo.
¿Qué le aportó esta profesión?
-Me aportó mucha experiencia, me desarrollé personal y profesionalmente, y tuve la oportunidad de haber conocido bellas personas de la isla y de otros países.
¿Qué es lo que más le gusta del sector?
-El protocolo y todo lo relacionado a las relaciones públicas, que fue lo que ejercí.
Por último quisiéramos saber… ¿Con qué palabra definiría la Aviación?
– ¿La Aviación? ¡Lo máximo! – dice sonriendo y con ojos llorosos – Te hablo con el alma, soy una eterna enamorada de la Aviación.
