Publicado el 18 octubre, 2020 • 20:00 por Juanita Perdomo
Fuente: Trabajadores
Luego de meses de ir calibrando sus mecanismos, para el 25 de octubre se anuncia el reinicio de las operaciones comerciales en el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, en Varadero, el segundo aeródromo en importancia del país, dispuesto a realizar un despegue sin contratiempos en la era pospandémica.
En el afán de propiciar una gestión libre de Sars Cov 2, la terminal tendrá otra prueba de fuego en la temporada de alza turística 2020-2021, período de noviembre a abril donde Cuba recepciona sus mayores cifras de visitantes foráneos.
Tras el cierre de las fronteras en marzo, acciones favorecedoras del rediseño de los flujos de pasajeros, del distanciamiento, la desinfección de las superficies y la reducción de elementos que eviten el contacto con puertas, picaportes y barreras físicas, han sido agregadas a los procesos del aeropuerto, explica su director general, José Antonio García Manso.
Aunque la estación de desinfección de equipaje de manos destaca entre las novedades de las normas sanitarias, nada ocupa más relevancia en los protocolos que la incorporación de un elemento de probada efectividad como la toma de muestra para PCR.
A su arribo al aeródromo, el ciento por ciento de la tripulación y viajeros deberán someterse a la prueba de descarte de la Covid-19, siempre y cuando vayan a permanecer por más de 24 horas en predios matanceros.
La existencia de un laboratorio de biología molecular en la ciudad de Matanzas, a menos de 30 kilómetros de la terminal aérea, facilitará la obtención del resultado del PCR en un día, apunta el doctor Carlos Raúl Pérez Hernández, jefe de control sanitario internacional.
Como es lógico, expresa García Manso, la imprescindible toma de la muestra incidirá en el tránsito de los viajeros por la terminal. Si antes un pasajero empleaba un promedio de 21 a 23 minutos en trámites aduanales y de inmigración, tiempo por debajo de la norma internacional de 45 minutos, no hay dudas de que el indicador subirá.
Sin embargo, estima el director general, lo importante radica en la percepción de seguridad que se ofrezca a los pasajeros en medio de tanta incertidumbre provocada por el coronavirus Sars-Cov 2 y que lo perciban desde el aterrizaje hasta la salida del aeropuerto.
La preocupación constante de directivos y empleados por la rapidez en la atención a turistas deseosos de instalarse de inmediato en sus lugares de descanso lo demuestra un ejercicio de última hora de toma de muestra para prueba de PCR a 120 trabajadores.
“El ensayo posibilitó comprobar algo nunca practicado por nosotros. Ofreció una idea del tiempo por invertir en el protocolo, nos ayudó a perfeccionar los flujos en el salón donde se practican estos exámenes y a efectuar otras correcciones”, señala el doctor Pérez Hernández.
El interrogatorio a la tripulación, el registro de la temperatura con escáner y termometría digital, el aislamiento de los sospechosos en los locales para tales efectos, entre otras, son medidas que se mantienen en una terminal donde también se reforzó la prevención para resguardar la salud del personal de los 36 organismos que allí confluyen, los cuales fueron capacitados.
La dependienta de uno de los puntos gastronómicos, Igdara Rodríguez Catalá, agradece estar preparada y contar con todos los medios de protección, “garantía para poder atender sin temor alguno a los turistas y cuidar de mí”, dice satisfecha.
Nelsys Ronquillo, secretaria general del buró sindical, comentó a Trabajadores la responsabilidad de las organizaciones de base para exigir se cumplan al pie de la letra las normas de bioseguridad tanto ahora como cuando se retomen las operaciones comerciales, fundamental en un centro de elevada población laboral.
“Aquí no hay peligro que ponga en riesgo la salud. Todo está bien pensado”, ponderó hace poco Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido en Matanzas.
El dirigente elogió las mejoras constructivas y de mantenimiento que provocaron un óptimo cambio de imagen en la terminal, “ahora mucho más bonita que antes”, reformas, precisó, que respaldan la implementación de las acciones higiénico-sanitarias.
Certificado para retomar sus operaciones comerciales, el aeropuerto Vanguardia Nacional abre sus alas para conseguir un vuelo seguro hacia la temporada de alza turística a punto de comenzar en Varadero.