EXPERIENCIAS VIVIDAS EN LA ATENCIÓN Y TRASLADO DE LOS CRUCERISTAS DEL BRAEMAR
Jefe de Operaciones HAV
El 18 de marzo de 2020 Cuba una vez más demostró su espíritu humanista al concederle a los pasajeros del crucero británico MS Braemar la oportunidad de arribar a sus hogares en una travesía que por mar, tierra y aire hizo llegar la solidaridad de La Habana a Londres.
Alcibíades Jesús Alarcón Mota fue uno de los directivos del sector de la Aviación Cubana que estuvo al frente de la operación de evacuación de los cruceristas.
Gran apasionado de su trabajo al cual dedica gran parte de su tiempo, nos cuenta que se incorporó en la aviación por causalidad prácticamente, no tenía formación aeronáutica de carrera pero desde que comenzó a trabajar en el aeropuerto, como Jefe del Departamento de Equipajes en el año 2013, se sintió atraído por todas las actividades que se hacen alrededor de una aeronave desde su llegada hasta su salida, los diferentes procesos que intervienen en las operaciones tanto de asistencia en tierra como atención a pasajeros, la vida interna del aeropuerto, los requisitos que se exigen para poder laborar en la entidad.
Ese gran interés se transformó en vocación y unido a una firme capacitación y superación profesional en el ramo aeronáutico dieron como resultado que este cuadro, que acumula hoy día siete años de experiencia en el sector, se desempeñe actualmente como Jefe de Operaciones HAV.
Al preguntarle sobre la evacuación de los cruceristas nos dice:
-En esta operación se utilizó al personal de la brigada especial para realizar las actividades de asistencia en tierra integrada por un total de 7 operadores de equipos especiales, 1 parqueador, 1 coordinador técnico de operaciones, 3 operadores de combustible con un jefe al frente, 3 miembros de la BTT.
-Cada uno de estos grupos tenía una misión diferente, pero todos con el objetivo de asistir en tierra a las 4 aeronaves que iban a realizar estas operaciones de rescate. Para esto se tuvo en cuenta la preparación previa del equipamiento especial, una capacitación del personal para explicar las medidas de seguridad a seguir en este caso de manera particular.
-Todos los designados aun sabiendo los riesgos, tuvieron la entera disposición sin reparos para participar en las operaciones. Las 4 aeronaves se atendieron a la vez con una diferencia de 1 a 2 horas de diferencia entre ellas.
-El hecho de haber contado con el apoyo de un equipo de trabajo con la correspondiente calificación y experiencia en las operaciones aeroportuarias -nos dice- fue un factor determinante para que se lograra la eficiencia y rapidez en las operaciones, así como en la asistencia en tierra a las aeronaves.
-El equipo estuvo integrado por los operadores de Equipos Especiales Francisco García-Ozuna Quijada, Juan Manuel Márquez Martínez, José A. Verdecia Estrada, Bárbaro Urgelles Pérez, Osmar Cobas Galindo, Yoel Ramos Dorence, Alexis Villanueva, Domingo Paulete Noriega, Jose Collazo Fong (Coordinador Técnico de Operaciones), los Operadores de Combustible Jose Manuel Arnau, Gabriel Domenech Rodríguez y Elvis Peñalver Ulacia así como por el Personal de Asistencia Tecnica de los Equipos Especiales BTT Manuel Cabrera Milanés, Yoelay Chao Sierra y Juan Carlos LLanes.
-Todos ellos altamente calificados en cada una de sus especialidades además de que se trazó un plan de acciones con varios días de antelación. En la preparación del plan estuvo el ingenio de todos los del equipo, así como varios de los directivos de la Empresa y la UEB, toda vez que se trataba de operaciones atípicas.
-Los catalogaría como héroes desde el momento en que se les dio la tarea y ninguno de ellos expresó una negativa para ejecutarla –nos dice refiriéndose al equipo de trabajo- Desde el principio se les informó a lo que se iban a enfrentar sin que vacilaran ante el cumplimiento de la tarea. Son personas trabajadoras, disciplinadas, sacrificadas y sobre todas las cosas honestas, por estos atributos es que integran las filas de la brigada especial que atiende vuelos ejecutivos. Ellos son los que han participado en el recibimiento de varias figuras de la política, religión, cultura y personalidades del mundo que han visitado nuestro país.
Al referirse a lo más difícil de la operación, Alcibiades nos cuenta que fue el régimen de trabajo al que se enfrentaron, ya que estuvieron un total de 16 horas de labor continua, bajo mucha presión y mucho estrés.
-No se podían cometer errores – dice – no tuvimos descanso entre operación y operación, ingeríamos solamente líquidos para no perder tiempo en los horarios de comida, no podíamos perder tiempo.
Al preguntarle qué experiencia le ha dejado esta vivencia expresa:
-Considero que solamente cumplimos con el compromiso que tenemos con nuestro líder histórico, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, este sentido humanista, internacionalista y solidario nos lo fue inculcado por ese hombre del cual aún está y estará vigente su legado. Estamos hablando de personas que solo tuvieron a nuestra nación como vía de salida hacia sus hogares en un momento en el cual hace más falta la unión de las naciones. Gracias a ese legado se me dio la posibilidad de participar en estas operaciones, estoy seguro que de no ser por ese legado el resultado hubiese sido diferente, no estuviéramos comentado hoy el bienestar que se les transmitió a esos seres humanos y posiblemente las noticias fueran de que un buque en el Mar Caribe estaba varado con más de mil personas. Me siento agradecido y honrado de haber sido uno de los escogidos y ser un hijo de la Patria humanista que soñó Martí y creó Fidel.
-En mi caso particular no pondría ningún reparo en volver a intervenir en alguna operación de este tipo, lo cual es igual para mis compañeros ya que lo expresaron una vez que terminamos. Si se necesita otra vez que hagamos una operación como está ahí estaremos. Este trabajo en particular se puede decir que fue un trabajo realizado por todo el sector del transporte.
-Se ejecutaron acciones desde el Puerto del Mariel hasta el Aeropuerto Internacional José Martí, es decir intervinieron los tres elementos fundamentales del transporte que son mar – tierra – aire, tuvimos que intercambiar experiencias entre todos los implicados, estrechar relaciones y lo más importante: vernos como la familia que somos de transportistas.
