Por Roberto F. Campos La Habana, 6 dic (Prensa Latina)
Las expectativas son muchas para los profesionales del turismo a nivel global de cara a 2021, luego de un 2020 muy difícil marcado por la Covid-19 que provocó una brusca caída en los viajes internacionales.
Muchos analistas consideran que la situación podría revertirse el año próximo, pero otros opinan que la recuperación verdadera de este sector llegará en 2022, porque aún se necesita bastante camino por recorrer para resolver la situación sanitaria.
Un grupo de expertos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) actualizó recientemente sus previsiones respecto a la reactivación del turismo internacional.
La gran mayoría de los miembros de este comité espera que esta sea una realidad en el tercer trimestre de 2021, coincidiendo con la temporada estival en el hemisferio norte. No obstante, otro 20 por ciento sugiere que el repunte no llegará hasta 2022.
Las restricciones de viaje se consideran la principal barrera para la recuperación del turismo mundial, junto con la lentitud de contención del nuevo coronavirus.
La falta de una respuesta coordinada entre los países para garantizar protocolos armonizados, así como el deterioro del entorno económico, sumados a otros aspectos, son señalados también como importantes obstáculos.
Según los datos recogidos por la Organización Mundial de Turismo, en los ocho primeros meses de 2020 hubo un desplome del 70 por ciento de los movimientos turísticos internacionales, lo que representa 700 millones menos de viajes.
Las pérdidas económicas rondan los 730 mil millones de dólares, multiplicando por ocho la experimentada en 2009 durante la crisis económica y financiera mundial. Por demás, los economistas estiman de dos a cuatro años para volver a los niveles de 2019.
El cierre del año llega en medio de reaperturas turísticas y de fronteras en algunos países, mientras en otros los rebrotes de la pandemia obligan a nuevas medidas restrictivas de los gobiernos.
Ante este escenario la industria de los viajes está hoy en la disyuntiva de crear mecanismos apropiados para una recuperación o perecer por la crisis sanitaria.
Economistas, investigadores y los operadores de mercados coinciden en que aún cuando la situación por delante sigue muy difícil, este es uno de los sectores más capaces de capear el temporal.