Moscú, 14 oct (PL) El primer ministro ruso, Mijail Mishustin, anunció hoy la reapertura desde el próximo 1 de noviembre de las comunicaciones aéreas con Cuba, Serbia y Japón, tras el cierre por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con el estado operativo para combatir la Covid-19, que citó a Mishustin, los vuelos Moscú-Cayo Coco y Moscú-Santa Clara, a Cuba, se realizarán dos veces a la semana. Lo mismo ocurrirá con los viajes entre esta capital y Belgrado.
En el caso de Japón, habrá tres frecuencias semanales, dos en el vuelo Moscú-Tokio y una en la conexión Moscú-Vladivostok.
La misma fuente señaló que para tomar tal decisión se tuvo en cuenta que esos países contaban con menos de 40 casos por cada 100 mil habitantes en los últimos 15 días y con uno o menos por ciento de crecimiento diario de contagiados en ese lapso.
Además, se requería que el índice de transmisión (cantidad de personas que infecta un paciente antes de ser aislado) se mantuviera en uno o menos en una semana, destacó el estado mayor operativo.
El viernes pasado, el gobierno ruso autorizó los vuelos internacionales desde las ciudades de Samara, Vladivostok, Grozni y Krasnoyarsk, de acuerdo con un comunicado de la Agencia Rusa de Aeronáutica Civil (Rosaviatsia).
A partir de esa jornada, esas ciudades se incorporaron a la relación de puntos de partida en Rusia como esta capital, San Petersburgo, Rostov del Don y Zhukovsky, desde donde se viaja a estados autorizados hasta la fecha, tras el cierre de las comunicaciones el pasado 27 de marzo.
Rusia restableció el 1 de agosto último los vuelos a Turquía, Tanzania y Reino Unido. El 15 de ese mismo mes lo hizo con Suiza y el 1 de septiembre reanudó el contacto aéreo con Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Islas Maldivas.
A ellos se sumaron el 15 de septiembre Corea del Sur, Kazajstán Belarús y Kirguistán. En los últimos días, la prensa rusa se refirió al reinicio de los vuelos a la República Checa.
Medios de difusión locales señalan que el gobierno ruso mantiene negociaciones para un posible restablecimiento de los viajes a Irán, suspendidos desde enero último, al ser ese país uno de los primeros fuera de China en ser golpeados con la Covid-19.