EXPERIENCIAS VIVIDAS CON LA ATENCIÓN Y TRASLADO DE LOS CRUCERISTAS DEL BRAEMAR .
La Aviación Cubana fue protagonista, una vez más, de una misión de solidaridad que quedaría para la historia. El pasado 18 de marzo se desarrolló en la Terminal Nº 5 del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana, la evacuación rápida de los pasajeros que viajaban en el Crucero Británico MS Braemar.
Luego de la negativa de entrada en diversos puertos del Caribe, las autoridades de Cuba, en acto de humanidad, decidieron acoger al crucero transatlántico con más de 600 pasajeros y, al menos, cinco casos confirmados de coronavirus a bordo, que habían pasado días buscando un lugar para atracar.
Esta misión supuso un reto para el sector que en apenas cinco días tuvo que garantizar las condiciones para que fuese posible el traslado sin contratiempos y sin riesgos para la salud, de los que participarían en la tarea.
Julio Alberto Alonso Reyes, Director de la Empresa de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios ECASA nos relata hoy su experiencia al participar directamente en esta misión humanitaria:
«Tuvimos conocimiento de la tarea el viernes 13 de marzo a las 6 pm y pregunté si nos reuniríamos el lunes o el sábado, pero nada de eso, la primera reunión fue ese mismo viernes a las 8 pm y terminamos el sábado a la 1 am. Eran muchos detalles a organizar y todavía la incertidumbre era muy grande, pero mayor aún era la voluntad de hacerlo y hacerlo bien. No hubo mucho tiempo en esos días, en total tuvimos alrededor de 3 reuniones diarias a diferentes niveles y me llamó la atención la humildad con que trabajábamos todos de conjunto, explicando cada cual las ideas que teníamos. El respeto, la seriedad y la organización también estuvieron muy presentes en esas reuniones.»
«Directamente en la operación estuvieron 6 compañeros de la ECASA, sin embargo casi 20 estábamos preparados para entrar en acción si algo fallaba, desde un Rayos X hasta la rotura de algún equipo especial, por suerte no falló nada.. pero nada… les puedo asegurar que lo teníamos todo pensado.» añade.
Al respecto de la salida de los vuelos nos explica:
«Las cosas que demoraron la salida de las aeronaves fueron causas operacionales de los aviones y se trató con la debida atención.
Los trabajadores nuestros de operaciones dieron lo máximo por nuestra parte. Ramoncito y Alcibíades con su tropa del aeropuerto, fueron los que estuvieron al pie del cañón, y aunque hubo momentos muy tensos, y momentos de decisiones importantes que podían tener repercusión en la salida en hora de las aeronaves, todo salió bien. Mientras más rápido salieran las aeronaves menos riesgo correría nuestro personal.»
«Otro gran reto fue el aprovisionamiento de combustible de los aviones, casi ningún capitán por tema de seguridad quiso gasear a la llegada y al estar estacionados los aviones en el TAXY WAY no teníamos centralizado de Jet, eran aproximadamente 12 pailas de 35000 litros y con un tiempo de 2 horas de diferencia entre cada avión era casi imposible lograrlo, pero entre la estrategia a la llegada y la actuación de los trabajadores con Victorio, Jefe de la Base de Combustible al frente se hizo maravillas y no hubo ni un minuto de demora por responsabilidad de combustible.»
«Fue fundamental la actuación de Ronny, el compañero que vino al frente de los ómnibus por TRANSTUR, trabajó muchísimo y con tremenda profesionalidad, en algunos momentos se nos llegaron a perder algunas guaguas pero las encontrábamos rápido, en un momento llegamos a tener 24 guaguas en la plataforma de la T5, realmente, una locura.»
«Otra tarea importante fue la recogida de las tripulaciones, esta se garantizó con una guagua y una patrulla de la PNR para lograr que no hubiera ninguna demora, ahí la compañera Liset Urgelles, Jefa de la Terminal Nº 3 fue fundamental, todo se agilizó con la Aduana e Inmigración, y hasta la jardinera jugó un papel importante.»
«Todo el tiempo estuvieron con nosotros la mayoría de los principales Jefes del MITRANS, la CACSA y el Aeropuerto Internacional José Martí: Martha Oramas, viceministra de Transporte de Cuba, Félix Santana, vicepresidente de la Aviación Cubana, Manuel López Bello, Jefe de Unidad de Cubana de Aviación e Irán Cueto, coordinador general del aeropuerto internacional José Martí. El apoyo fue total e incondicional para tan noble tarea.»
«A la espera se encontraban otros compañeros, Javier, Manuel, y otros que por suerte no fue necesaria su participación.»
Al preguntarle a este joven directivo de la Aviación Cubana que significó haber participado en esta misión nos refirió:
«Para la ECASA fue una operación de alto riesgo por la cantidad de personal especializado con interacción directa en la misma pero lo consideramos un gesto de altruismo y de solidaridad, dos cualidades naturales del cubano que cada día demuestra la grandeza de espíritu de este pueblo y su gobierno. Durante el traslado se cumplieron todos los protocolos de salud y seguridad establecidos para estos casos.»
«Fue un trabajo coordinado y preciso donde participaron especialistas con gran experiencia de las tres modalidades del transporte: marítima, automotor y aérea. Todas las empresas del Sistema de la Aviación Cubana con implicaciones aportaron su granito de arena para el retorno urgente y seguro de los cruceristas.» agrega.
Sobre el cumplimiento de los protocolos de salud nos comenta:
«El traslado comenzó con estricto apego a los protocolos de seguridad y salud previstos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para este tipo de procedimientos, y en compañía de un personal altamente cualificado.
Se atendieron los aviones con todos los servicios de Handling, cuatro aeronaves, 3 Boeing 777 de la Aerolínea Británica, British Airways y un Airbus A340 de Fly Airways, los cuales realizaron la repatriación de 682 pax que viajaban en el crucero MS Braemar.
«Todos los trabajadores y directivos involucrados demostraron un compromiso total con la Revolución y las tareas encomendadas por la máxima dirección del país y además la responsabilidad con el cuidado de la salud personal y del pueblo cumplimiento con todas las medidas de protección.» concluye.
La evacuación de los cruceristas es un hecho más que prueba el compromiso y la determinación de la Aviación Cubana y su sistema empresarial, siempre estamos preparados para enfrentar y cumplir cualquier tarea que se nos encomiende o situación que se presente con la eficiencia requerida.
Hechos como estos son sólo posibles cuando se cuenta con la voluntad, profesionalidad y apoyo de un pueblo siempre coherente con su convicción de solidaridad con la humanidad. Aún en medio de la pandemia COVID-19 y atravesando por un injusto bloqueo económico comercial y financiero, que limita el acceso a combustible, insumos básicos, alimentos y medicamentos, Cuba no deja ni dejará jamás de extender su mano solidaria al mundo y compartir lo que tiene, no lo que le sobra, porque somos fieles al legado del más grande de todos los cubanos cuando expresó «Patria es Humanidad»